Los ácidos grasos presentes en la manteca de Karité ayudan a crear una película sobre la dermis que la protege de agentes externos, incluidos los rayos del sol. También ayuda a la regeneración celular y mejora la cicatrización de las heridas.
La manteca de cacao beneficia la piel ya que es un excelente emoliente, lo cual significa que actúa para humectar la piel en profundidad y mantenerla suave y elástica. Su consistencia espesa hace que sea ideal para mantener la piel humectada.
El Mentol es un agente con acción antiséptica, analgésica local, antiinflamatoria, refrigerante y refrescante. Al ser aplicado sobre la piel produce un efecto rubefaciente, dando sensación de frío posterior y manifestándose luego la acción analgésica local.